jueves, 31 de diciembre de 2009

El daño colateral de la huelga de hambre ABC

Se mantiene con vida la huelga de hambre, que inicio el pasado 24 de diciembre Manuel Alfredo Rodríguez Anaya, padre del menor Xiunelth Rodríguez García, quien falleció junto a 48 niños más en el pasado incendio del 5 de junio.

Y aunque son en realidad pocos días, el efecto colateral que esta acción tiene en la sociedad, ya empieza a sentirse, por lo pronto, lo que inicio como una acción particular de un solo padre desesperado por la ausencia de su pequeño, y molesto por la nula impartición de la justicia, se ha convertido ya en la bandera representativa del Movimiento Justicia 5 de Junio.

El solo hecho de estar de manera constante, las 24 horas del día frente a Palacio de Gobierno, es en definitiva un golpe a la mandíbula, que duele profundamente al gobierno estatal del Nuevo Sonora.

Con apenas tres meses de gobierno, donde la intención principal es darle una imagen ciudadana a la administración, y donde muchos de los programas sociales que arrancarán a partir de enero del 2010, van encaminados a la justicia social, y en beneficio de las clases marginadas, ver en plantón permanente un campamento de tres tiendas, con anuncios reclamando una justicia que ya se tardo en llegar, y con un padre sufriendo los embates de una huelga de hambre, acaba por completo con la imagen que la actual administración intenta impregnar en su sello de trabajo.

No falta mucho tiempo para que los reclamos de justicia, incluyan en sus demandas, sin olvidar por supuesto a Eduardo Bours, Abel Murrieta, Daniel Karam y a los dueños de la Guardería ABC, al mismo gobernador del estado, y sin duda a algunos de sus principales funcionarios estatales.

Ese es el primero de los daños colaterales que esta huelga de hambre esta provocando.

La lucha de un solo padre, quien antes del 5 de junio jamás imagino que sería el protagonista de una posible debacle en el gobierno del estado, esta por alcanzar niveles descomunales de liderazgo y ejemplo a seguir.

Las marchas que celebran el día 5 de cada mes sin duda continuaran, pero con esta nueva acción frente a Palacio de Gobierno pasan a segundo plano, porque como en todo movimiento social, las acciones son escalonadas, y para seguir en pie de lucha, los padres y las madres ABC, como ahora les conocemos, deberán pasar de la marcha pacifica/pasiva, a la marcha pacifica/activa.
Al menos eso es lo que dicen los que saben de estas acciones ciudadanas.

Ese es otro daño colateral de la huelga de hambre.

Una constante en los movimientos sociales, sin importar el fin que persigan, es la vigencia de sus líderes, y por supuesto también su credibilidad. Ambas cualidades van de la mano con las acciones que son capaces de tomar, en aras de conseguir los resultados que se persiguen; y de mantenerse en la lucha por los mismos. Estas acciones son las que quienes les siguen o escuchan reconocen en ellos, cuando se pierde esta comunión, el movimiento que protagonizan pierde su esencia, pero Manuel Alfredo Rodríguez Anaya le ha dado un nuevo respiro al movimiento, llamando la atención de propios y extraños hacia su reclamo de justicia, y enviando un mensaje de que el Movimiento Justicia 5 de Junio se mantiene vivo y en plena actividad, y que no son los liderazgos quienes importan, sino las acciones que se toman.

Ese es otro daño colateral de la huelga de hambre.

Las detenciones de quienes la PGR califico como responsables del incendio, Irma Cresencia Díaz Gómez Coordinara de Guarderías del IMSS en Sonora, la del jefe de Bomberos Martín Lugo Portillo, y la del jefe de Protección Civil Roberto Copado Gutiérrez, causo al inicio indignación contra las autoridades que no procedían en el mismo sentido contra los propietarios de la guardería, pero después esta indignación “permeo” a los padres y madres ABC, a quienes la sociedad sonorense, ya del lado de los tres detenidos, responsabilizaba de manera tácita a los mismos por la ahora calificada como injusta y arbitraria detención. Digamos que la estrategia, si es que la hubo de parte de la federación de dividir y vencer, de momento funcionaba a la perfección.
Ahora la percepción es diferente, ya los tres implicados están libres, pero el reclamo de justicia sigue vigente, y si bien es cierto que los detenidos sufrieron las consecuencias de su detención judicial, lograron reunirse de nuevo con sus familias, pero los padres y madres ABC siguen llorando las muertes de sus hijos e hijas, sin que la justicia llegue, y ellos deben seguir luchando para que nada quede impune, quedo demostrado que la división nunca existió entre sus filas.

Ese es otro daño colateral de la huelga de hambre.

Al final del recuento, el hecho de que los padres y madres ABC, estén ahora planeando una huelga de hambre escalonada, donde el sacrificio físico podría ser infinitamente inferior al de sostenerla por seis días, traerá nuevos aires y bríos al Movimiento Justicia 5 de Junio, quienes de nueva cuenta estarán unidos en una acción mas continua, que los mantendrá al filo de las nuevas noticias, cerca del interés ciudadano que aun no se pierde, y pendientes del movimiento diario de los funcionarios del gobierno del estado, comprometidos con ellos buscar la justicia que se reclama.

Ese es otro daño colateral de la huelga de hambre.

Visto ya de manera enfocada, la huelga de hambre que protagoniza Manuel Alfredo Rodríguez Anaya ha provocado un importante daño colateral al gobierno de los tres niveles: la justicia ciudadana no existe ni para el PRI, ni el PAN, sin importar lo que se pregone o se grite a los cielos, solo existe la justicia para quienes están en el control del poder.
Por Gilberto Armenta Reyes

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